Al mal tiempo... ¡buenos resultados!

* Por Corina Rogovsky y Valeira Odetti

Con una madrugada lluviosa, río agitado y alertas meteorológicas, emprendimos el viaje rumbo a la localidad de Carmelo, Uruguay, para continuar con el trabajo de campo del proyecto El uso didáctico de las tecnologías durante la formación de magisterio y el ejercicio docente. Un viaje por río, de dos horas y algo más de duración, que comenzó en el Tigre, el Delta de la Provincia de Buenos Aires.

Carmelo nos recibió con frío, mucho frío que se compensó con creces con la calidez con que nos esperaban en el Instituto de Formación Docente al que llegamos pasado el mediodía. Extranjeras pero no tanto, hablando un mismo idioma pero con expresiones y giros diferentes, comenzó nuestra jornada de inmersión en un sistema educativo al que poco a poco comenzamos a conocer.

Pasamos una tarde de largas conversaciones y entrevistas en profundidad con docentes, directora y estudiantes, que fueron tiñendo de color aquellas imágenes previas que como investigadoras llevábamos encima.

“Un edificio impecable tanto desde el punto de vista de la infraestructura como de la limpieza. Es un lugar que invita a quedarse y en el que me hubiese gustado estudiar.” dice Valeria Odetti en sus notas de trabajo de campo.

Un edificio de puertas abiertas a disposición de los y las estudiantes, para estudiar, para permanecer a gusto el tiempo de duración de la jornada educativa, para realizar consultas y poder contar con el asesoramiento de los y las docentes, aun habiendo finalizado el período de formación. Algo que nos llamó la atención es que las puertas de los diferentes ámbitos: laboratorios, aulas, biblioteca, sala de lectura, permanecen abiertas y con las llaves puestas en su correspondiente cerradura.

Allí mismo logramos contactar a nuestra primera docente nóvel de la investigación y al día siguiente pudimos visitarla en la escuela N° 6 Manuela Noaín y compartir con ella una clase con “chiquilines” de 11 años. Los vimos discutir en pequeños grupos -”siempre con respeto le digo las cosas al compañero” indicaba la maestra-, formular hipótesis y contrastarlas con las de otros grupos, proponer producciones que la docente no había tomado en cuenta -”quiero hacer la respuesta en forma de gráfico” dijo un nene “no se cómo lo vas a hacer pero se está poniendo interesante” respondió la maestra- y hasta probar un experimento copiado de YouTube que terminó con un huevo estrellado sobre una mesa.

Mientras todo eso pasaba, un ciclón visitó las cosas de Montevideo. No llegó a Carmelo. O tal vez sí.