FLACSO | PENT
icono de flechaVer novedades

Un análisis conceptual sobre las Comunidades de Práctica

Eventos 24 de Julio de 2017

Un análisis conceptual sobre las Comunidades de Práctica

En el marco de Inmersión en las Comunidades de Práctica, una propuesta de formación que invita a realizar una mirada de 360 grados sobre el tema, Mónica Trech y Corina Rogovsky realizaron una videoconferencia donde recuperaron ideas y preguntas de los participantes para profundizar el análisis y brindar recomendaciones a quienes quieren desarrollar sus propias comunidades en línea.

¿Qué es y qué se hace en una comunidad de práctica? ¿Cómo nace y cómo se promueve? ¿Cómo moderarlas? ¿Qué roles podemos encontrar? ¡Los invitamos a ver el video!

“Una diferenciación clave entre una comunidad de práctica y una comunidad de aprendizaje es que la comunidad de aprendizaje tiene que tener un diseño didáctico definido para aprender algo. Si bien en una comunidad de práctica aprendemos mucho y de todos, en una comunidad de aprendizaje hay propósitos pedagógicos que hay que cumplir y que están relacionados entre sí con la consigna de actividades que se les propone, con los objetivos de aprendizaje. Hay un diseño que alguien pensó para aprender más y mejor. Son dos formas de trabajo diferentes”, explica Mónica Trech.

¿Se pueden medir el compromiso y la participación? Según Corina Rogovsky, para desarrollar una comunidad de práctica es fundamental el compromiso de los miembros para interactuar, relacionarse, a darle vida a ese entorno horizontal, pero la apropiación que hace cada uno de los miembros es diferente. La especialista explica que hay diversas maneras de transitar por la comunidad y de participar: “Muchas veces no tenemos huellas concretas del impacto del participante en la comunidad de práctica pero eso no quiere decir que no está participando, recorriendo, vivenciando”.  

Hay aspectos de estas comunidades que pueden aplicarse con o sin componente digital. Cada entorno tiene sus características y, si bien hay dinámicas que son aplicables a ambos entornos, las tecnologías digitales pueden aportar un valor agregado. “Es difícil encontrarse todo el tiempo cara a cara y mantener una comunidad de práctica en la presencialidad. La virtualidad y los medios digitales les dan un impulso a las comunidades de práctica. Las potencian porque promueven el trabajo, la colaboración, las interacciones con otro ritmo, con otra impronta”, dice Corina Rogovsky.

Los interesados en el tema pueden inscribirse para futuras ediciones de esta experiencia de formación para aprender a gestionar comunidades en línea. ¡Los esperamos!

 

 

Ultimas novedades