¿Qué se decía sobre tecnología y escuela en los orígenes?

Hoy, los invitamos a viajar al momento fundacional del sistema educativo argentino moderno y los discursos del momento sobre la tecnología en las escuelas, de la mano de Virginia Ithurburu, miembro del equipo del PENT FLACSO. En esta nota nos adentramos en su estudio “Un acercamiento a los discursos en los orígenes del sistema educativo argentino sobre la tecnología en las escuelas: objetos y materiales para la enseñanza”.

¿Cómo se ha incorporado la tecnología a lo largo de la historia de la escuela? ¿Cuáles fueron los sentidos que, en los orígenes de la escuela, empezaron a plantear algunos mandatos que hasta hoy en día siguen vigentes? Estas son algunas de las grandes preguntas que dieron origen a este estudio. “Esto que llamamos nuevas tecnologías hoy, tiene muchísimos antecedentes. No podemos pensar la escuela apartada de la tecnología. Por el contrario, la escuela es considerada por varios teóricos, con los que yo comparto, un dispositivo pedagógico”, explica Virginia.  

El estudio parte de la idea de que muchas de las incorporaciones de las tecnologías que se dan actualmente, están relacionadas con debates no saldados del origen de la escuela moderna: “Todavía hay mucho mandato de la modernidad en la escuela con respecto a cómo incorporar o cómo utilizar los materiales educativos, los distintos dispositivos en la escuela, que hoy siguen vigentes”, dice la autora.

Para analizar estos mandatos de la modernidad, la autora comenzó a rastrear huellas en fuentes históricas. Particularmente, se focalizó en un proyecto de resolución aprobado en el Congreso Pedagógico de 1882 y una redacción de 1892, publicados en la revista El Monitor de la Educación Común. Así se encontró con unas primeras huellas discursivas que llamaron su atención:

Al comenzar con el análisis del corpus, la autora encontró que, a nivel discursivo, desde el comienzo del sistema educativo, se fue construyendo una relación de subordinación y de determinismo con respecto al lugar que ocupa la tecnología en la escuela. La autora profundiza en esta idea:

Virginia comenta que queda mucho por desentramar de este pasado. Hoy, se vuelve necesario mirar las propias prácticas educativas y ver cómo aparecen estos sentidos de la modernidad para poder desentramarlos y transformarlos. “Este artículo tiene sentido si podemos construir una mirada prospectiva, una mirada hacia el futuro con la que podamos cambiar y transformar estos mandatos. La tecnología no es para “ayudar” específicamente la tarea docente. Es mucho más complejo, hay teorías históricas detrás que hay que analizar y también hay muchas experiencias pedagógicas que rompen con estos mandatos”, concluye la autora.

El texto de Virginia Ithurburu es uno de los capítulos que componen el libro Tecnologías en el aula. Análisis y propuestas pedagógicas, de Editorial AIQUE, coordinado por Mariana Landau, docente del PENT FLACSO junto a Mónica Pini y Elena Valente. ¡Los invitamos a leer la publicación completa disponible en librerías!