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La escuela secundaria como escenario cotidiano: Jóvenes, espacios de autonomía, vínculos y tecnología.

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Resumen

El trabajo que se presenta intenta explorar aspectos de la intersección entre la vida cotidiana de los jóvenes, la tecnologías disponibles en su ecosistema vincular y la dinámica que se desarrolla entre estas variables en la escuela secundaria actual.

Lo que se presenta se basa en algunas de las conclusiones de la investigación “Nuevas tendencias de comunicación y participación en las Escuelas 2.0”. Entre ellas destacaremos cómo se desarrolla el vínculo de los jóvenes con la tecnología en su vida cotidiana, centrando el foco de análisis en la escuela como espacio de intersección entre diversos aspectos, la construcción de la autonomía y su vínculo con el espacio digital, las relaciones pedagógicas con usos tecnológicos, los grados de apropiación efectuados por los jóvenes en relación a la aparición de las netbook provenientes del plan Conectar Igualdad en ese escenario cotidiano.

 

Introducción

La investigación “Nuevas tendencias de comunicación y participación en las Escuelas 2.0” fue desarrollada en 2015 por el consorcio integrado por el equipo de investigación del PENT FLACSO[1] y el ISFD Nº108 “Manuel Dorrego” que contó con financiación del CIECTI[2]

La investigación se realizó a través de seis estudios de caso en escuelas secundarias de diferentes provincias de la República Argentina: Buenos Aires, Córdoba, Río Negro, Chubut, Santa Fe y Entre Ríos, y estuvo enmarcada en el contexto de políticas públicas tendientes a la ampliación de derechos en materia de inclusión educativa y ejercicio de ciudadanía que afectó fuertemente el nivel medio de educación pública objeto de nuestro trabajo de campo. Ejemplos de lo antedicho son el programa nacional “Conectar Igualdad” que propone la incorporación de una computadora por estudiante (Modelo 1 a 1) en las escuelas secundarias públicas argentinas y la promulgación de la Ley N° 26.774 que permite el voto optativo para jóvenes a partir de los 16 años. En este escenario social y educativo se generan replanteos y cambios en torno a los sujetos de la educación secundaria y a la experiencia escolar cotidiana. Particularmente, en relación con el foco de esta investigación, planteamos como emergente y significativo el estudio sobre los usos subjetivos vinculares que realizan los estudiantes con los dispositivos informáticos y los usos pedagógicos propuestos desde las instituciones escolares en relación con la comunicación y con respecto a ejercicios de ciudadanía.

Otro componente del escenario donde se situó la investigación es que se vio atravesado por una fuerte impronta de alta penetración de usos de telefonía celular simultánea a la distribución de las netbook.

Los aportes teóricos y metodológicos se centraron en jóvenes de escuela media y a partir de allí se elaboraron conceptualizaciones emergentes de los casos analizados que contribuyeron a la arquitectura del campo de estudio de las relaciones pedagógicas; la autonomía en los jóvenes; la cultura juvenil; el uso de las TIC y la construcción de ciudadanía digital.

 

El método de investigación

A partir de un diseño de investigación dinámico acorde a la teoría fundamentada (Strauss y Corbin, 2002) y riguroso en la sistematización de evidencias, y desde la perspectiva crítica en la investigación, partimos de la siguiente pregunta marco que dio lugar a las dimensiones que la atravesaron:

¿Qué tipo de cambios se manifiestan en los modos en que estudiantes y docentes de escuelas secundarias se relacionan a partir de la incorporación de las netbooks en la vida escolar que podrían habilitar espacios de construcción ciudadana diferenciando en los estudiantes sus usos tecnológicos en el adentro y el afuera de la escuela?

La  metodología se basó en la perspectiva etnográfica vinculada a la vida de las escuelas (Rockwell, 2009), desde la perspectiva de los jóvenes, sus apreciaciones, sensaciones, valoraciones y experiencias en torno a la llegada de los dispositivos tecnológicos del programa “Conectar Igualdad”, y recolectando, en el trabajo de campo, datos cualitativos y cuantitativos. Se enfatizó la perspectiva analítica de usos tecnológicos en el adentro y el afuera del recinto escolar, con mayor registro de evidencias provenientes de los estudiantes, pero sin perder de vista una perspectiva relacional, que involucra a los profesores y profesoras,  tanto como al equipo directivo de las escuelas.

En el desarrollo del trabajo de campos se utilizó una variedad de instrumentos de acuerdo con el siguiente detalle: se obtuvieron 124 encuestas de estudiantes de 15 años, de los que 44 participaron de los focus group también; y 12 de ellos fueron entrevistados en profundidad. Se encuestó a 68 docentes, de los cuales 14 fueron entrevistados en profundidad; y se entrevistó a 5 docentes del equipo directivo.

 

Conceptos a interpelar: el  cambio, el adentro y el afuera

En la investigación realizada hemos puesto el foco inicialmente en el análisis sobre los cambios en los modos de vinculación entre jóvenes y docentes que se manifiestan en la vida escolar. Como se señaló, se consideró el contexto actual de digitalización creciente e inclusión de dispositivos tecnológicos, tomando como punto de referencia en nuestra investigación, la integración de las netbook del Programa Conectar Igualdad (CI) en las escuelas.

Planteamos relevar principalmente la mirada de los estudiantes, por lo cual consideramos desde el inicio que el concepto de cambio debería ser tratado con especial vigilancia ya que los jóvenes que entrevistamos difícilmente hubieran experimentado “un cambio” o al menos el mismo cambio que las investigadoras estábamos considerando, teniendo en cuenta la distancia generacional con la cual nos estábamos acercando al fenómeno.

Aunque esta cuestión fue considerada, tratada y releída por el equipo de investigación acorde a los mencionada en investigaciones similares (Cinquina, 2011) vinculadas a los códigos de uso tecnológico de corte generacional, el concepto de cambio irrumpió con fuerza distorsiva del sentido inicial otorgado e hicimos eco del mismo para analizar e ilustrar los resultados.

Por ese motivo, el cambio sufrió interesantes mutaciones intrínsecas en el transcurso mismo del proceso indagador. Devino en nuevos y más precisos interrogantes: ¿Qué cambió en la escena educativa con la inmersión tecnológica de CI? Y sobre todo ¿a quiénes modificó la trayectoria o vínculo en la dimensión pedagógica?

En esta oportunidad nos interesa detenernos en estos interrogantes del cambio para pensar cómo la innovación de prácticas relacionales comunicativas afecta, no sólo al aprendizaje, que en definitiva es lo que se trata de conocer, sino a la experiencia escolar como un nuevo escenario cotidiano con sentido propio. Desde allí pueden abordarse los espacios de autonomía generados y el vínculo particular  de los jóvenes con las tecnologías. El cambio vincular existió con la llegada de las netbook desde las voces de los estudiantes, pero en términos de la escena escolar afectó más fuertemente a docentes que a estudiantes.

En los resultados se constataron diversidad de criterios y modos de comunicación establecidos en el contrato didáctico entre docentes y estudiantes, con utilización de redes sociales y de comunicación a través del correo electrónico. Asimismo, desde la perspectiva de los jóvenes se registra una suerte de disolución de las fronteras de uso tecnológico adentro y afuera de la escuela marcado en cierta medida por la utilización de las redes sociales y la portabilidad de la conectividad. Podemos asociar este reacomodamiento a la emergencia de una nueva ecología del aprendizaje (Cesar Coll, 2012), vinculada a la inclusión de tecnologías digitales que de algún modo modifican la forma en la que está organizada la escuela, la manera en la que aprendemos las personas “dónde, cómo, cuándo y con quienes”.

Tomando el posicionamiento anterior, se desprende la posición de concebir el entorno de experiencias juveniles en torno a las tecnologías como un todo activo y funcional, incluyendo las asociadas al aprendizaje y a la comunicación, las de entretenimiento y las de relación (Gil, Vall Llovera y Farrè 2006). Considerando ese espacio más allá de la localización de cada estudiante, entendemos que para explorar y comprender los usos tecnológicos de los estudiante debíamos asumir el concepto de ecología digital en torno a los usos asociados a las mismas. Esto nos permitió entender la ubicación de las netbook en el entorno de experiencias cotidianas, tanto con netbook como con otros dispositivos móviles.

En relación al adentro y afuera escolar, se hace referencia justamente a su no existencia, es decir, a que las tecnologías propician la disolución de los muros del aula y de las instituciones (Sibilia 2012, Casablancas, 2008 y Alonso y Corti 2012), además del desafío que esto conlleva para el ejercicio de la práctica y el rol del docente, esto es ampliamente valorado como posibilidad de acceso mediato a fuentes de información y comunicación, característica esencial de la sociedad actual. Por lo tanto, ese ida vuelta comunicativo entre el adentro y afuera de la escuela, formaría parte de los aprendizajes vigentes, de las experiencias de construcción de ciudadanía y es ineludible su abordaje en la escena escolar contemporánea. Pero consideramos que también es interesante analizar el movimiento del escenario escolar hacia afuera. El tránsito a partir de la disolución de los muros nos permite observar cómo el escenario cotidiano de la escuela secundaria se reconfigura como nueva ecología digital del aprendizaje y cómo son los vínculos entre los jóvenes cuando la ubicuidad propia de los dispositivos ofrecen un continuo estar juntos.

Al analizar los usos y consumos culturales de los de los jóvenes, Marcelo Urresti (2000) ya señalaba, además de la centralidad de los grupos de pares en la definición identitaria, el sistema de escenarios y ámbitos institucionales que hacen de marco a los encuentros, allí es donde observamos cómo la tecnología posiblemente está favoreciendo una nueva dimensión a la cotidianeidad de aquellos vínculos. Nancy White argumenta que el aprendizaje social y la tecnología ha cambiado el concepto de "estar juntos" y, por lo tanto, lo que significa aprender juntos. También desde la investigación comprobamos las diferencias en torno a “estar” conectados, vinculados. Desde la perspectiva de los estudiantes, se encuentra indisociada la tecnología al hecho de estar en línea o no, y desde la posición de los adultos, sin embargo, existe el paso de “entrar a Internet” o no , como otro espacio de acción e interacción a transitar.

Cuando pensamos en el adentro y afuera como el espacio y el tiempo en el que transcurre la experiencia escolar -marcado por la clase- o en que supuestamente no transcurre, vemos que las tecnologías integradas a esa experiencia quiebran los límites. Así como algunos estudios (Santamaría, 2011) muestran como los espacios vitales se mezclan a partir de la utilización de las redes sociales y se produce una suerte de unión de la vida laboral y privada, a partir de la investigación constatamos que esta unión también ocurre en los escenarios cotidianos escolares. Observamos que los vínculos entre docentes y estudiantes se modifican, en tanto se comunican por diversas vías para resolver tareas, para informar sobre eventos de interés público e incluso temas específicos de interés de los docentes.

 "Yo les he dado "me gusta" a todos los centros de estudiantes para ver qué hace cada uno y veo que mis alumnos participan activamente. Incluso me causa mucha gracia, de alumnos que tienen "me gusta" en el gremio de docentes y a veces ellos me preguntaban:- Profe, ¿Y, se regularizó el conflicto que ustedes tenían con el sueldo? (Paula, docente, Santa Fe)

Y también los estudiantes ponen en discusión cómo deben ser considerados los vínculos por fuera del espacio físico de la escuela. Ellos se preguntan, por ejemplo, si debe ser sancionado un estudiante cuando las críticas a un docente se producen en el marco de una red social:

“Si hiciste un meme del profesor y el profesor se enteró, primero espera que se lo tome..., o sea que se ría, que no se enoje, y después hacete cargo. Porque si no te gusta tener el candadito en Twitter, es público, cualquiera lo puede ver. Y sí, si lo estás insultando al profesor y por más que seas afuera de la escuela, lo estas insultando por algo que pasó adentro de la escuela, es básicamente lo mismo.” (Nicolás, estudiante, Santa Fe)

 

La nueva experiencia escolar en el cotidiano digital

Entonces, observamos que la experiencia escolar comienza a transformarse en un continuum, posibilitado por la trascendencia de los vínculos que antes quizás estaban circunscritos al espacio y tiempo de la escuela o de la clase. A partir de los usos pedagógicos y sociales de las tecnologías relevados, podríamos decir que la experiencia escolar se extiende en el tiempo y espacio fuera de la escuela. Hoy nos preguntamos, por ejemplo, acerca de la convivencia de las pautas de organización habitual de una asignatura que prevé un encuentro semanal de 80 minutos (si es que no hay interrupción de esa periodicidad) y cómo se relaciona esa periodicidad con la posibilidad de comunicación “permanente” que ofrecen las tecnologías. Muchos docentes echan mano de estas posibilidad y permiten que la experiencia escolar trascienda esa pauta marcada por la tradicional organización escolar.

“Tengo un curso que tengo una muy buena relación, entonces armamos un grupo en whatsapp y me van consultando por ahí, consultas muy breves: le sacan una foto a un ejercicio, o sea que el que no lo hizo lo puede ver... Pero eso porque uno le da un espacio ¿No? un espacio que está generado por la escuela (...)” (Paula, docente, Santa Fe)

Desde luego, esto también desde hace un tiempo merece la atención y es un tema que se comienza a discutir incluso en los ámbitos gremiales docentes, señalando una carga de trabajo extra por la demanda de una disponibilidad permanente.

 

El sentido de la autonomía

En el marco de los resultados de la investigación, hallamos que el celular es el elemento central que simboliza el espacio de autonomía en el ecosistema digital juvenil. El uso de redes sociales también tiene carga simbólica como un espacio propio de los jóvenes y se puede observar una referencia a la diferencia generacional a partir de su uso.

Comprobamos también que la netbook de CI oficia como elemento de autonomía, por su carácter de propiedad personal. Así, en ocasiones la llegada de las netbooks ha sido percibida  como “revolucionaria” por los chicos, debido a la carga de autonomía que trae aparejada. Su apariencia, tanto externa como interna se vio marcada por diferencias: fotos, calcos, escritos, claves de ingreso, etc. Las subjetividades juveniles le otorgaron rasgos personales, posibilitando un carácter único, con huellas originales que modificaron la homogeneidad y neutralidad de su apariencia inicial. A la vez, emerge como un espacio propio, íntimo, diferenciando la computadora de uso familiar, a su primera propiedad en esta materia. Surgió entre las voces de los estudiantes una que amerita ser distinguida, una expresión muy elocuente a propósito de la netbook como primera propiedad personal en materia tecnológica, que dio cuenta de algunos indicios del valor adicional que tiene para estudiantes proveniente de zonas rurales.

"Soy del campo (...), en esa escuela sí fue muy revolucionario, y se usó mucho la netbook, acá no se usa mucho, pero allá sí. Y bueno era mi primera computadora, porque nosotros no teníamos computadora, y fue lindo… Yo todavía la tengo. Está ahí guardadita porque se le están acabando los arranques (...) (Florencia, estudiante, Entre Ríos)

De este modo la netbook se asemeja en su carga simbólica a la habitación personal adolescente como espacio de autonomía e identidad personal identificada por Freixas (2005), en este caso como una habitación personal transportable íntima y de marcas subjetivas diferenciadoras. El área de autonomía es evidenciada como rasgo que trae cierta continuidad histórica, aquella entendida tradicionalmente como espacio de negociación con el mundo adulto, es decir, constatamos que perdura la relación del grado y modo de la autonomía vinculado al rol de los adultos en la vida de los jóvenes.

Finalmente, a raíz de lo relatado por los estudiantes, comprobamos que la autonomía también arraiga el conflicto entre lo público y lo privado, en que se mezclan conflictos particulares en espacios visibilizados colectivamente como las redes sociales. Estos espacios digitales se transforman en espacios para la autonomía en tanto permiten ejercer algún control sobre la privacidad. En este sentido, la actitud de jóvenes y adultos parece describir características similares. Sin embargo, paradójicamente, las redes ofrecen a los estudiantes privacidad.

En este contexto, la privacidad e intimidad de las redes, en ocasiones se ve vulnerada. Los adolescentes establecen, entonces, diferencias entre los modos en que adultos y jóvenes usan las redes y cuestiones de código en cada red social. De este modo se señala un modo juvenil y un modo adulto de habitarlas. Por otra parte, el sistema de mensajería Whatsapp puede advertirse como un espacio propio de la comunicación entre pares, pero los estudiantes consideraron que no es apropiado para la comunicación con docentes.

En relación al espacio de autonomía en términos territoriales, es interesante observar que los límites entre el adentro y afuera de la escuela no parecen nítidos para los estudiantes, especialmente a partir del uso del celular

 

Los vínculos  de los jóvenes con la tecnología

A partir de lo indagado, existirían dos usos tecnológicos diferenciados: los pedagógicos, promovidos por los docentes, y los sociales, vinculados a la comunicación y/o al entretenimiento por parte de estudiantes. Podría decirse, en términos generales, que los usos estrictamente pedagógicos están relacionados principalmente con los contenidos del curriculum escolar. Mientras que entre las formas de entretenimiento más mencionadas aparecen la música, los videos y los juegos, que podrían asimilarse a una tercera forma de uso en sí mismo, dentro de la esfera personal o privada. Generalmente, estas formas de consumo cultural se hallan articuladas por el uso del celular.

En relación a los usos comunicativos frecuentados por docentes y estudiantes, la encuesta dio cuenta de que el Whatsapp es utilizado por el 94% del estudiantado. Mientras que la herramienta privilegiada en materia de comunicación por los docentes es el correo electrónico, con un 88% de usuarios. Esto implica que los docentes intentan proponer el correo electrónico como forma de comunicación, buscando que los estudiantes se adapten a sus criterios y preferencias pero no lo consiguen, quizás por desconocimiento de uso por los estudiantes, entre otros factores. En relación con las redes sociales, hallamos marcas de uso generacional tanto desde el posicionamiento de docentes como de estudiantes, con una visión crítica en ambos sobre la conducta del otro respecto de cómo utiliza las redes.

La aplicación Whatsapp, como ya señalamos, aparece en el centro de la escena actualmente y la casi totalidad de los estudiantes dijeron utilizarla para comunicarse quienes marcaron una diferencia entre el uso del celular para comunicarse con amigos, en particular con esta aplicación, y la no necesidad de su uso con los docentes. Existiría una suerte de códigos de uso generacional también asociado a las aplicaciones y utilidades. Finalmente, los estudiantes han respondido en su mayoría que no se comunican con los docentes a través de espacios de comunicación virtual, ya sea mediante el uso de la netbook de CI o de otros dispositivos.

Sobre el total de 124 estudiantes encuestados, el 93% afirma que sí utiliza las netbook. En relación con los docentes, sobre 68 encuestados 74% la utilizan, pero agregan la cuestión a interrogar de para qué son utilizadas. Desde esta perspectiva los estudiantes diferencian el uso tecnológico que hacen por iniciativa personal de aquel propuesto por la escuela.

 

Aportes a partir de lo realizado

Podemos presentar a modo de cierre de este trabajo, algunos elementos a considerar como aportes analíticos de lo realizado en la investigación “Nuevas tendencias de comunicación y participación en las Escuelas 2.0”[3] y puestas en consideración como orientaciones para próximas investigaciones que aborden la temática de la tecnología en la vida cotidiana de los jóvenes:

- Promover investigaciones más allá de las netbook, dado que sería interesante ampliar el horizonte indagador por sobre  el dispositivo e integrar analíticamente los usos relativos o usos subjetivos espontáneos de estudiantes y los usos educativos planificados para que estos resultados de la investigación provean de información sólida, real y contextual para nuevos diseños de políticas públicas de uso TIC  .

-Aislar un dispositivo para investigar los usos de los jóvenes en relación a las tecnologías, puede devenir en conclusiones parcializadas y reduccionistas, dado que no es factible ni útil tal demarcación.

- El análisis de la experiencia escolar enmarcada en futuras investigaciones debería entenderse como inmersa en una ecología digital propia de la generación actual de estudiantes, donde existe diversidad de dispositivos de usos cotidianos más allá de las instituciones.

- La dinámica de uso de tecnologías digitales obedece a rasgos generacionales que inciden en el modo de interacción con los mismos dispositivos, aplicaciones y entornos digitales tales como las redes sociales.

- Existiría una suerte de códigos de uso generacional, también asociado a las aplicaciones y utilidades a ser considerada como insumo para el diseño de investigaciones  sobre usos tecnológicos asociados a la cultura juvenil.

- El contrato pedagógico como escenario de trabajo construido históricamente por parte de docentes y estudiantes, debería considerar los espacios de autonomía juvenil resignificados a la luz de la nueva trama tecnológica de usos generacional cotidiano.

 

Bibliografía

Alonso Cano, C. y Corti, F. (2012) La educación 2.0 desde la perspectiva de la relación pedagógica II Congresso Internacional TIC e Educação (p.600-608)

Casablancas S. (2008). Desde adentro: los caminos de la formación docente en tiempos complejos y digitales: Las TIC como necesidad emergente y significativa en las clases universitarias de la sociedad actual.Tesis doctoral . Barcelona: Universitat de Barcelona.

Cinquina, P. (2011).”Las nuevas tecnologías en la investigación con los jóvenes”. En Hernández, F. (2011) (Coord.) Investigar con los jóvenes: Cuestiones temáticas, metodológicas, éticas y educativas. ESBRINA Recerca Nº7. Universitat de Barcelona.

Coll, C.[CITEP UBA]. (2012, octubre 12). Las Tic, la nueva ecología del aprendizaje y la educación formal [Archivo de video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=3-FRdOBbvnk

Feixa, C ( 2005). La habitación de los adolescentes. Papeles Del Ceic: International Journal on Collective Identity Research

Gil, J. A., Vall-llovera, L. M., & Farré, . C. A. (2006). Jóvenes en cibercafés: La dimensión física del futuro virtual. Barcelona: Editorial UOC.

Rockwell, E. (2009) La experiencia etnográficas. Historias y cultura en los procesos educativos. Buenos Aires: Paidós

Santamaría, F. (2011). Introducción a los Sitios de Redes Sociales (SRS) [Diapositivas]. Obtenido de http://www.slideshare.net/lernys/sitios-de-redes-sociales-una-breve-introduccin%20

Sibilia. P. ( 2012) ¿Redes o paredes? La escuela en tiempos de dispersión.Buenos Aires: Ed. Tinta Fresca

Strauss, A. y Corbin J. (2002) Bases de la investigación cualitativa. Técnicas y procedimientos para desarrollar la teoría fundamentada. Colombia: Editorial Universidad de Antioquia.

Urresti, M. (2000). Adolescentes, consumos culturales y usos de la ciudad. Revista Encrucijadas UBA, 36-43.

White, N.[CITEP UBA]. (2012, octubre 31). ¿Qué entendemos por por comunidad? Diferentes configuraciones en el aula: yo, la comunidad y la red [Archivo de video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=n0FfAWbOuW4



[1] El equipo de investigación estuvo integrado por: Silvina Casablancas (Directora) Gisela Schwartzman, Valeria Odetti, Graciela Caldeiro y Bettina Berlin (Investigadoras). Silvana Echeverría, Gabriela Petrosino, Graciela Manzur, Stella Armesto, Agustina Lamota y Flavia Ferro (Asistentes territoriales). Claudia Gorosito y Francisco Cardozo (Becarios).

[2] Centro Interdisciplinario de Estudios en Ciencia, Tecnología e Innovación. http://www.ciecti.org.ar/

[3] Para conocer el proyecto completo, sus resultados y producciones, puede accederse al sitio web de la investigación disponible en: http://www.pent.org.ar/investigaciones/ciecti.

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